Introducción
En el entorno de la hostelería y la restauración, la higiene y la eficiencia operativa son pilares fundamentales. Dentro de esa maquinaria silenciosa que sostiene los engranajes de una cocina profesional, los lavavajillas industriales ocupan un lugar privilegiado. Sin embargo, tan importante como tener un buen equipo es saber usarlo correctamente.
A lo largo de los años, desde Nikrom hemos visto cómo pequeños errores cotidianos en el uso de estos equipos pueden derivar en ineficiencias operativas, averías prematuras o incluso problemas de higiene que afectan directamente al cliente final. Este artículo nace con la intención de ayudarte a identificar esos errores comunes y, lo más importante, mostrarte cómo evitarlos de forma práctica y sencilla.
Importancia de un uso adecuado de lavavajillas industriales
No basta con tener un lavavajillas de última generación. El verdadero rendimiento de estos equipos se ve reflejado en cómo se utilizan en el día a día. Un lavavajillas bien operado:
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Ahorra agua, electricidad y detergente, reduciendo costes.
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Garantiza una higiene impecable, fundamental en la hostelería.
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Tiene una vida útil más larga y requiere menos intervenciones técnicas.
Desde nuestra experiencia, hemos comprobado que muchos negocios compran lavavajillas industriales pensando que su simple presencia resolverá los problemas de lavado. Pero sin formación ni buenas prácticas, incluso el mejor equipo se vuelve ineficiente.
En instalaciones donde hemos dado soporte técnico, notamos una y otra vez los mismos fallos. Lo positivo es que todos son evitables con algo de atención y formación básica del personal.
Errores comunes al utilizar lavavajillas industriales
❌ No prelavar adecuadamente la vajilla
Uno de los errores más repetidos es introducir platos con restos sólidos de comida directamente en el lavavajillas. Esto no solo afecta la limpieza final, sino que obstruye filtros y bombas.
🔧 Solución: Implementa una estación de prelavado con duchas de agua fría y asegúrate de retirar restos con una espátula o cubierto antes del lavado.
Uso incorrecto de detergentes
Usar detergentes domésticos en lavavajillas industriales es una receta para el desastre. También lo es usar cantidades incorrectas de productos químicos o no reponer abrillantadores a tiempo.
🔧 Solución: Utiliza siempre detergentes profesionales compatibles con tu equipo. Asegúrate de que el personal conoce su uso y revisa niveles diariamente.
Cargar mal la vajilla
Cargar bandejas sin respetar los espacios entre platos o colocar vasos boca abajo sin inclinación adecuada genera lavados ineficientes y manchas. Peor aún, puede romper la vajilla o dañar componentes internos.
🔧 Solución: Forma a tu equipo en cómo colocar los elementos: platos con separación suficiente, vasos inclinados, y utensilios agrupados en cestas específicas.
Falta de mantenimiento regular
No realizar limpiezas internas, olvidarse de vaciar filtros o no descalcificar el sistema son errores que generan averías, mal olor y bajan el rendimiento del equipo.
🔧 Solución: Implementa un protocolo de mantenimiento semanal que incluya limpieza de filtros, revisión de brazos aspersores y chequeo de temperaturas. Además, realiza descalcificaciones periódicas, especialmente en zonas con agua dura.
Consecuencias de los errores en el uso de lavavajillas industriales
Los errores antes mencionados no son simplemente molestias, sino que tienen consecuencias económicas, técnicas y sanitarias.
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Consumo excesivo de recursos: Un lavavajillas sucio o mal usado gasta más agua y energía.
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Averías costosas: Bombas obstruidas, resistencias calcificadas, sensores dañados.
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Insatisfacción del cliente: Vajilla mal lavada, con olores o manchas, es sinónimo de mala experiencia.
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Sanciones sanitarias: En una inspección, estos errores pueden derivar en advertencias o multas.
En Nikrom hemos intervenido en casos donde la falta de mantenimiento básico generó costes de reparación superiores al 30% del valor del equipo. Todo por no limpiar un simple filtro.
Buenas prácticas para maximizar la eficiencia y prolongar la vida útil
Aplicar una serie de buenas prácticas puede marcar una diferencia radical en el rendimiento de tu lavavajillas industrial:
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Formación continua del personal: Instruir sobre carga, productos, temperaturas y limpieza.
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Rutinas de mantenimiento diario y semanal: Limpieza de filtros, revisión de brazos aspersores, limpieza de juntas.
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Revisión de consumibles: Controlar nivel de sal, detergente y abrillantador.
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Chequeo de temperaturas de lavado y aclarado: Para garantizar el cumplimiento de normas sanitarias.
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Seguimiento técnico periódico: Programar revisiones profesionales cada cierto número de ciclos o meses.
Como decimos siempre desde Nikrom: “No hay máquina eficiente sin rutina de cuidado”. Hemos visto lavavajillas con 8 años de uso funcionando como nuevos solo gracias a una buena operativa diaria.
Selección del lavavajillas industrial adecuado para tu negocio
A veces, el error no está en el uso, sino en la elección del equipo. No todos los lavavajillas industriales sirven para todos los negocios. Algunos necesitan ciclos cortos y alta rotación; otros requieren más capacidad o lavados intensivos.
Factores a tener en cuenta:
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Volumen de vajilla diario
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Tipo de suciedad (grasa, almidones, etc.)
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Espacio disponible
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Presión y dureza del agua
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Tiempo operativo disponible
En Nikrom ayudamos a muchas cocinas a elegir el equipo ideal tras analizar su operativa diaria. A veces, un modelo más pequeño con lavados rápidos es más rentable que uno grande con ciclos lentos.
Conclusión
Los lavavajillas industriales son un pilar esencial en cualquier cocina profesional. Pero como todo buen aliado, necesitan atención, cuidado y conocimiento. La mayoría de los errores que se cometen en su uso no tienen que ver con la tecnología, sino con la rutina humana que los acompaña.
Evitar errores como no prelavar, usar mal los productos químicos, cargar inadecuadamente o descuidar el mantenimiento puede transformar un equipo promedio en una máquina eficiente y longeva.
En Nikrom lo hemos vivido de primera mano: negocios que sufrían constantes problemas empezaron a operar con fluidez, higiene y menos averías simplemente corrigiendo su forma de uso diario.
Si aún no has revisado cómo usas tu lavavajillas industrial, este es el momento. Porque a veces, mejorar empieza por volver a lo básico.
